lunes, 3 de abril de 2023

Café

Recuerdo ese día, en mi boca sentía el sabor de ese café que si bien no era amargo lo saboreaba así, en mi mano aquel viejo libro, ese que me hace soñar a través de las mariposas amarillas y los sueños y adversidades de los Buendía. 

Mi mirada se perdía en el campo de fútbol de la fábrica de café se notaba que la producción estaba a todo lo que da por sus chimeneas fumeantes con humo blanco y el olor a café tostado, por esto último  es uno de mis lugares favoritos.

 Esa tarde me hacía dos  preguntas. La primera tenía repitiendo más de una noche desde la primera que coincidimos. ¿Cómo eres? La verdad siempre me intrigó y hasta la noche de hoy después de 153 días sigue siendo una incógnita.  <Suspiro> ¿Habrá alguien más que aguante tanto suspenso?, Quizás si ... Al menos nunca en mi vida lo había practicado. Y la segunda pregunta era. ¿Qué tiene Sol para que alguien se burle tanto de ella?  Las respuestas aparecieron como lluvia de ideas y también las lágrimas eso hacia que ese café supiera amargo.
Las respuestas las omitire porqué no es necesario más autosabotaje. 

Y hoy... 
Sigo con la incógnita no sé cómo ni quién eres. Y a la segunda respuesta es brilla, brilla con luz propia.

La vida es un cumulo de experiencias buenas y malas al final nos deja aprendizaje y el entender todo esto hace que avancemos con sabiduría.

Al final me queda un café, un libro, esa canción que me hará vencer la batalla de tristeza y desilución.

¡Ah! Y una muy buena historia que contar