Felicidad desde la libertad.

Sé que es muy difícil dejar ir a quien se ama demasiado, sobre todo, cuando se construyen ilusiones sobre algo que nunca fue. Pero debes aceptarlo, ser fuerte y comprender que a veces, es mejor retirarse oportunamente que seguir perdiendo el tiempo donde no te quieren ni te necesitan. Vales mucho como para quedarte esperando a ver a qué horas te llaman, ver que si te busca o están contigo, es sólo por no sentirse solo o porque necesita con quien pasar el rato, no porque te ame de verdad. Nadie merece migajas amor, mucho menos sufrir por alguien que no te valora.Es hora de dejar atrás todas las lágrimas que has derramado, no permitas que nadie borre la sonrisa de tu cara, nunca olvides que más que la pena, mereces la felicidad y que la única forma de amar sanamente, es desde la libertad.