lunes, 19 de diciembre de 2022

Precio alto...

Siempre haciendo lo correcto, la educada, la estudiosa, la mejor de la clase,  feliz, alegre, con la frase de aliento, preocupada por los demás, apoyando a todos, viendo primero por todos y dejando a lo último lo que siento, pienso y quiero.

Un día decido ir contramarea, romper estereotipos, paradigmas y etiquetas, ¿A qué costo? Ser prisionera en mi propia casa, sin poder decidir, hacer, crear simplemente vivir como un robot que tiene prohibido pensar, sentir y cansarse

¿Cuánto cuesta mi libertad?
Lo sigo pagando... Chismes, historias dónde la mala del cuento soy yo, arrastrando en mi historia un lastre, zángano, que no sabe soltarme. Y solo sabe hacer daño.